Parece que fue ayer cuando nos hartábamos de escuchar la manida frase “todos los niños vienen con un pan debajo del brazo” Y lo cierto es que hoy, las cosas han cambiado. Ahora, los más pequeños no se separan de su smartphone o tablet, y es probable que si te detienes a observarles durante un minuto, den mil vueltas a los que ya casi somos dinosaurios tecnológicos para ellos.
Nuestro móvil ha cambiado, y nuestras costumbres también. Ahora lo utilizamos para todo, y casi hemos olvidado su función principal: la de llamar. ¿Realmente los smartphones han simplificado nuestra vida o nos han vuelto más cómodos? La realidad es esta: nuestra vida está en nuestro móvil y somos incapaces de vivir sin el
Hemos perdido hábitos que parecen de la prehistoria, pero si echas la vista atrás, no ha pasado tanto tiempo. ¿Te acuerdas cuando pasabas el verano entero sin hablar con tus compañeros de colegio, y volvías el primer día de clase deseando contarles todas tus aventuras? Seguro que ahora no pasan ni diez minutos sin hables con ellos por Whatsapp. También el despertador, la linterna, la cámara de fotos e incluso los post-it, han pasado a mejor vida.
Estos son algunos de los hábitos de nuestro día a día que hemos cambiado gracias a nuestros smartphones, y seguro que con más de uno, te sientes identificado. ¿Cuál será el próximo paso?